miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo diecisiete: ‘Ninguno de los dos había perdido al otro, nos habíamos perdido juntos’


En la comida sólo había risas y anécdotas por parte de Nadia, la madre de Kyle. Se nota que no quería hablar de su marido, ni de nuestra discusión. Quería apartar todo lo malo, aunque sabía que tarde o temprano Kyle y yo tendríamos que hablar sobre ello.
-Tenéis una habitación en un hotel que hay a dos calles de aquí. –Nos dice su madre, entregándole los papeles a Kyle.
-Pero mamá… ¿y tú? –Pregunta él, muy sorprendido. A decir verdad, yo también lo estoy, y me pregunto lo mismo que Ky.
-Yo iré a casa de la tía Evelyn. Vive aquí al lado, ¿recuerdas? Le daré un beso de vuestra parte, ¿vale? –Nos dice, levantándose de la mesa.
-¿Ya te vas? –Pregunto.
-Sí, nos vemos mañana. –Me da dos besos, mientras me dice algo al oído. –Suerte, Nad. –Le sonrío.
Su madre le da un abrazo a Kyle y se marcha. Salimos del restaurante cogidos de la mano, y empezamos a pasear por Londres.
-Mi madre está loca. –Comenta Kyle, sonriendo, mientras vuelve a mirar los papeles del hotel.
-¿A quién habrás salido si no? –Él me mira sin dejar de sonreír. Aunque su sonrisa se retira al saber que quedan temas de los que hablar, que no estamos bien del todo.
Compramos un helado y vamos caminando hacía un parque lleno de hierba. Nos sentamos en ella. No decimos nada. No sé qué decirle, ni cómo empezar a arreglar las cosas. Por suerte, él sí.
-¿Por qué no te haría casos antes, pequeña? –Me pregunta con voz dulce, espera mi sonrisa, pero yo no sonrío. –No debería haber venido a Londres, tendría que haberte hecho caso, con todas y cada una de tus razones.
-Sabes que hubiéramos aguantado tres meses sin vernos, Kyle. –Contesto, sin mirarle. Mirando la hierba, jugando con ella. -Pero cuatro meses más… Es una locura.
-No quería meterte en esto. –Susurra.
-Me metí yo sola.
-No es verdad. –Lo niega, aunque sabe que tengo razón.
-¿Ah, no? ¿Quién te pidió hace diez años una pala para jugar con la arena de la playa? Fui yo la que quise conocerte. –Pongo mi cabeza sobre su hombro. –Y no me arrepiento.
-¿No te arrepientes de lo que ha pasado? –Pregunta, refiriéndose a la discusión.
-No. –Contesto. -Mira dónde estoy… ¿Debo arrepentirme, Kyle?
 -¿Por qué haces que las cosas sean tan fáciles cuándo no lo son? –Vuelve a preguntarme, acariciándome el brazo.
-Porque tengo miedo de que vuelva a pasar lo mismo, y que esta vez te pierda del todo. –Una lágrima cae por mi mejilla. Él me la seca, mientras me acaricia la mejilla, sus dedos van bajando hasta llegar a mis labios.
-¿Perderme? ¿A mí? –Murmura, mientras se va acercando a mí. -¿Crees que eso es posible? –Sonríe. Sonrío. –Sabes perfectamente que yo no puedo sin ti, pequeña.
-Te quiero, Kyle. –Sus ojos verdes brillan, su sonrisa aumenta.
-Te quiero, Nadinne. –Nos acercamos aún más, mi nariz quiere rozar la suya, al igual que sus labios los míos.
-¿Puedo? –Quiere besarme. Puedes Kyle, puedes. Después de un mes sin besarme, aun no lo has hecho, claro que puedes, joder.
-No sé yo, eh… -Una sonrisa vuelve a nacer en él, en el fondo me gusta hacerle esperar.
-Sabes que te besaré igualmente. –Provoca más sonrisas.
-Claro que puedes, tonto. –Respondo, con dulzura.
Y por fin, sus labios se juntan con los míos. Como echaba de menos sus labios… Cerrar los ojos y olvidarme de todo, centrarme sólo en él. En perdernos. Lo habíamos conseguido. Ninguno de los dos había perdido al otro, nos habíamos perdido juntos. Porque a veces la distancia duele, y te hace hacer cosas imperdonables, pero también tiene su recompensa. Esta. Estar a su lado, aunque sea por tres minutos, tres horas, o tres días. Tenerlo aquí, conmigo. Ahora mismo no necesito nada más. Como si nos mandan al Polo Norte para morirnos de frío, me da exactamente igual. Como si nos mandan a la quinta China, ¿Qué sabéis que? No va a importarme lo más mínimo. Porque no importa el lugar en el que estés, lejos o cerca, con calor o frío, tarde o temprano. Sólo importa esa persona, y todo lo que serías capaz de hacer por no perderla. Por, simplemente, perderos juntos. 


Ask para preguntas y opiniones; http://ask.fm/remembermenovela
ESTA TARDE EL SIGUIENTE, MAÑANA EL ÚLTIMO.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario