domingo, 1 de septiembre de 2013

Capítulo quince: ‘Porque el plan era perdernos, no perderte. ¿Recuerdas?’



‘Pequeña, lo siento. Yo no quería que pasara esto. Sabes que desde un buen principio no quería marcharme. Y sabes por qué. Lo que no sabías es que desde ese momento mi padre ya quería tenerme lejos. Que no me enviaba sólo para que ampliara mi Ingles y estuviese en otro lugar que jamás hubiese visitado. Él quiere tenerme lejos. Quiere separarme de ti. Me duele decir que lo ha conseguido. Te echo tanto de menos… Y me jode tanto que pienses que yo aquí me lo estoy pasando de puta madre cuando no es así. Cuando en la única que pienso es en ti, en cómo estarás, en lo que podríamos hacer si estuviésemos juntos, dónde podríamos ir para perdernos. Para estar juntos. Porque el plan era perdernos, no perderte. ¿Recuerdas? Y te he perdido. Pero pienso recuperarte. Me cueste lo que me cueste. Con distancia o sin ella. Mejor si no estuviese, pero no puedo hacer nada. Excepto esperar, dejar pasar el tiempo, e intentar que no me olvides y te vayas con ese que tú y yo sabemos que tiene oportunidades. En cuanto pise Barcelona le parto la cara a Adri. Otra vez. Yo creía que podríamos callar bocas, amor. Que podríamos decir que la distancia no era ninguna barrera más. Yo creía que tú y yo podíamos con todo. Pero ya veo que no. Hay demasiadas piedras en nuestro camino. Y no hay ningún avión que nos ayude a pasarlas por encima y dejarlas atrás. Aunque dudo que tú, en este momento, quieras coger uno.
Remember me.
Kyle.’

-¿Estás nerviosa? –Me pregunta su madre, es la quinta vez que me leo el email de Kyle.
-Un poco. –Ella me mira con una sonrisa. –Vale sí, estoy muy nerviosa.
-Tranquila, dentro de poco podremos bajar del avión y dirigirnos al internado. –Me explica. -¿Le has contado algo a Kyle?
-No sabe nada. –Respondo. –Pero no sé si ha sido buena idea no decirle nada, aparecer allí, después de lo que ha pasado… Nadia yo no sé si debería haber venido.
-Nadinne todo va a ir bien. Tenías que venir, yo no hubiese servido de nada allí con él. Querría volver. Y yo no puedo convencerle de que no se deje dominar por su padre.
-Y crees que yo sí.
-A ti te escuchará. ¿Cómo no iba a escucharte? Te quiere con locura. Ya lo has visto en el email. Quiere recuperarte, Nad. Y lo va a hacer. –Cierro los ojos, cansada de tantos nervios y de llevar encima esta sensación, este vacío.
-Desde que sé que las cosas no son lo mismo, me siento vacía. –Le digo, sin mirarla. Mirando la sudadera con nuestra foto. Cierro mis ojos mientras vuelvo a olerla.
-Me juego lo que quieras a que te ha dicho que huele a sudor. –Me río, mientras mis ojos se empapan de lágrimas al recordarlo. -¿Tú que le dijiste?
-Que olía a Kyle. –Respondo, sonriéndole, ella también sonríe. -Es su olor de siempre… El olor que dejaba impregnado en las sábanas los días que nos pasábamos jugando como críos encima de mi cama. Esas noches me dormía en seguida.
No tardamos en llegar. Media hora después ya estamos fuera del aeropuerto. Cogemos un taxi, el primero que encontramos. Puedo notar que hasta Nadia está nerviosa. Ella le da la dirección del internado al taxista y él nos lleva hasta allí. Me tiemblan las piernas, Nadia me pide que me tranquilice, pero me es imposible. Hasta que todo esto haya acabado y estemos bien, no podré estar tranquila. Llegamos al internado. Su madre pregunta por Kyle en recepción, una chica muy amable al ver que somos españolas, no nos habla inglés.
-Ahora mismo están en clase, pero al ser una visita especial, creo que podemos hacer una excepción. –Nos sonríe. –Síganme.
La seguimos. Nos lleva hasta un ascensor y después por varios pasillos.
-Nadia, ¿cómo vamos a hacerlo? –Le pregunto, muy nerviosa y con miedo de lo que pueda pasar.
-A ver, él ahora estará en clase, ¿verdad? –Pregunta ella a la recepcionista, mientras caminamos. Esta asiente la cabeza, sonriente.
-¿Usted es su madre? –Pregunta ella, mirando a Nadia. Su madre asiente. -¿Y ella? –Pregunta, refiriéndose a mí.
-Soy… -No sé qué palabra decirle, pues no sé quién soy para Kyle.
-Es la novia de Ky. –Contesta su madre por mí. La recepcionista sonríe aún más.
-En ese caso, quieres darle una sorpresa, ¿verdad? –Me pregunta.
-Si se le puede llamar sorpresa… -Ella me mira extrañada.
-¿Se le puede llamar sorpresa, el entrar en su clase, mientras te haces pasar por una alumna del centro?


Ask para preguntas y opiniones; http://ask.fm/remembermenovela
Hasta el dia cuatro, que es cuando termino las recuperaciones, por la tarde, no podré publicar el capítulo dieciseis. Lo siento! ¡Gracias por todos los MG y por todas las visitas!

2 comentarios:

  1. vvaaaaaaaaaaa el seguuuuuent em moro per el seguent!!
    M'he llegit els teus 15 capitols amb una hora i pico, estic mes que enganxada!! Siiisplaau seguent!:) petons guapa:*

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