sábado, 31 de agosto de 2013

Capítulo catorce: ‘Kyle y tú estáis hechos para estar juntos, Nadinne.’


En el salón de mi casa reina el silencio después de que mi madre y la madre de Kyle escuchen todo lo que ha pasado. Mi madre me ofrece más pañuelos, y me acaricia el brazo repetidas veces.
-Kyle y tú… -Nadia suspira. –Kyle y tú estáis hechos para estar juntos, Nadinne.
-Nadia eso no es verdad. –Pero ella no me deja seguir hablando. Me coge de las manos, haciendo que la mire.
-Que mi marido sea así no significa que él deba ser como su padre. Ni tú acatar sus órdenes. Vamos Nad, ¡eres una mujer! ¿Vas a perderlo por otro hombre? ¿Aunque sea su padre, mi marido? No cariño, no. Con su permiso, -le dice dirigiéndose a mi madre, ella asiente con la cabeza. –tú y yo nos vamos a Londres.
-Borra la idea de Marta de tu cabeza, Nadia. –Me niego. -Discutí con él, le dije de todo, no querrá ni verme.
-Lo primero que querrá será verte. –Me dice con voz dulce. –Alegra esa cara, que mañana a las diez de la mañana ya estaremos allí. –Mis ojos se abren como platos.
-¿Qué? –Exclamamos mi madre y yo a la vez.
-Haz la maleta Nadinne, sobre las cinco sale el vuelo hacía Londres. –La abrazo con fuerza, dándole las gracias. Aunque en realidad, no sé si debo ir.
Corro hacía mi habitación, mi móvil suena a los tres segundos de estar en ella. Es John.
-¿Si? –Contesto.
-Nadinne, ¿qué ha pasado? –Pregunta, preocupado.
-¿No te lo ha contado Kyle?
-Sí, pero… -No le dejo acabar de hablar.
-John mañana me voy a Londres con la madre de Ky.
-¿Qué? –Exclama, como mi madre y yo lo habíamos hecho antes.
-Díselo a Marta y a todos, pero a él no. –Le pido.
-Vale, pero una cosa más.
-Dime.
-Mira tu correo. Hay un email nuevo, es para ti. Ya sabes de quién. –Sonrío, con tristeza. –Suerte mañana, Nad. De veras.
-Gracias, John, de nuevo. –Se lo agradezco, él ha estado ahí en todo momento.
-Por cierto, –Dice, haciendo una pequeña carcajada. -¿Puedo contárselo a Adri?
-Como si se entera, me da exactamente igual. –Le respondo, mientras busco la maleta en el armario. -Ahora lo único que me importa es Kyle. ¿Sabes si está bien?
-Está igual que tú, y si no, júzgalo tú misma leyendo el email. –Contesta. –Te quiere mucho, pequeñaja.
-Y yo a él. ¿No se nota?
-¡Pues claro! –Exclama. -Estás a punto de cometer una locura, pero no se nota. –Dice, utilizando la ironía. Yo me río.
-¿Locura? ¿Irme a Londres, a ese internado? ¿A eso le llamas locura? Además, no ha sido idea mía. No soy quién acostumbra a hacer locuras.
-Nuestra loca ha tenido una buena idea. –Dice, refiriéndose a Marta.
-Es la mejor. –Sonrío. –Díselo de mi parte.
-Yo se lo digo. Que vaya bien, Nad. –Se despide, al igual que yo.
Me preparo la maleta. Pongo ropa para un par de días, no sé los días que estaremos allí. Cojo la sudadera de Kyle, la huelo. Sigue oliendo a él. Sonrío, mientras de nuevo, mis ojos se humedecen. Decido dejarla fuera, no ponerla en el interior de la maleta. Le gustará verme con su sudadera puesta, o eso creo. Ahora sé que me pasé diciéndole todo aquello, me siento muy mal. No es culpa suya… Y yo dándosela toda. Si estamos así, ahora, es por mi culpa. Por mi puta manía de necesitarle cerca y saber que no podía tenerlo. Y sí, la distancia me puede, pero lo que siento por él aún más. Y si debo coger un avión, patearme Londres entero para hacer lo que me dijo que haría… ‘que pienso patearme Londres entero en busca de una inglesa para decirle que he encontrado a una princesa’ pero para decirle a un inglés que he encontrado al mejor príncipe del mundo, lo haré. Lo haré, cuando sepa que no lo he perdido. Por ahora, sí, lo he perdido. Ya no está en mis manos lo que sienta o deje de sentir, nunca lo estuvo, yo sólo era, en ocasiones, el temblor de su barbilla, su sonrisa traviesa, o sus te quiero sin razón alguna. Ojalá mañana, me dé la oportunidad de seguir siéndolo. 


Ask para preguntas y opiniones; http://ask.fm/remembermenovela

viernes, 30 de agosto de 2013

Capítulo trece: ‘Debes ir a Londres y arreglar todo esto. Tienes que verle, Nad.’



http://www.youtube.com/watch?v=284WCEArEgU
Capítulo trece: ‘Debes ir a Londres y arreglar todo esto. Tienes que verle, Nad.’

Salgo de la terraza, John me llama. Los demás al verme llegar y dirigirme hacía las escaleras, también me llaman. Pero yo no les hago ni caso, y bajo las escaleras corriendo. Las lágrimas vuelven a nublar mi vista, el teléfono sigue sonando. No para de sonar. Kyle no para de llamarme, pero no quiero hablar con él. Dejo atrás al Starbucks y camino rápidamente hacía mi casa. Voy secando mis lágrimas manchadas de rímel, no quiero llorar, pero no puedo evitarlo. Esto duele. El móvil no deja sonar. Lo cojo, harta. ‘Kyle’, es lo único que leo antes de que mis ojos hagan que lo vea todo borroso. Cuelgo, como puedo, sin dejar de caminar. Y después, apago el móvil. Pero, sin darme cuenta, choco con alguien. Yo y mi manía de no mirar por dónde piso, sin mirar quién puedo tener delante.
-Lo siento, yo… -Intento disculparme, con la voz entrecortada por el llanto.
-No pasa nada, Nadinne. –Subo la mirada al escuchar mi nombre.
-Adri… -El miedo se apodera de mí.
-¿Estás bien? –Pregunta, con voz dulce.
-Eh, sí… -Intento deshacerme de él. –Debo irme.
-Vamos, sabes que puedes contármelo. –Insiste.
-No creo que deba.
-¿Tu novio no te deja? –Sonríe, haciéndose el chulo. Refiriéndose a Kyle.
-No es eso. –Respondo. -No eres quién para poder contar nada.
-No confías en mí, ¿eh? –Me acaricia el brazo. Sus ojos se mezclan con los míos, me pierdo en ellos, no sé cómo lo hace. Los pelos se me ponen de punta. Intento reaccionar rápido.
-La confianza se gana, Adri. –Contesto, intentando irme. Pero justo cuando empiezo a caminar, él me coge del brazo.
-¿Me darías la oportunidad de ganármela? –Pregunta, mirándome. Mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas.
-Tengo que irme, Adri. –Contesto, fría. Me deshago de su brazo y me giro de nuevo, para marcharme.
Él no vuelve a decirme nada, sigo caminando hacía casa. En cuanto llego, me dirijo hacía mi habitación. No quiero preguntas por parte de mis padres, y ni mucho menos de Dani, que seguro que lo primero que haría sería preguntar por Kyle. ¿Cómo puede haberme mentido así? Me estiro en la cama, sacando, esta vez, todo lo que guardaba. Llorando como nunca. ¿Hasta Navidad? ¿Y mis razones, de qué sirvieron? De nada. Lo echo tanto de menos… Pero sé que no podría aguantar cuatro meses más sin verle. Me sería imposible.
Enciendo el portátil que tengo encima del escritorio. El fondo de pantalla se ilumina en él, hago todo lo posible por no mirarlo. Salimos Kyle y yo, esa foto nos la hicimos una de las tantas noches en las que me he quedado a su casa a dormir. Está hecha con la cámara de su portátil. Él estaba estirado en la cama, con el portátil delante, y yo me tiré, quedando encima de él. –Así que eso es lo que quieres, eh Nad. –Recuerdo que dijo, mientras ponía la aplicación de la cámara en el ordenador. -¿Qué quiero, burro? –Le pregunté, sin poder evitar reírme. Entonces él se giró y empezó a hacerme cosquillas, mientras las fotos en el ordenador se iban haciendo. Lo que no sabíamos, es que meses después, lloraría mirando estas fotos.
Decido encender el móvil, ya que antes lo había apagado para no escuchar las llamadas de Kyle. Tengo miles de WhatsApps por parte de John, Paola, y sobre todo de Marta. Le envío un WhatsApp pidiéndole que venga a casa, ella contesta  al momento, diciendo que en cinco minutos la tengo allí. Y en efecto, cinco minutos después ya está en mi habitación, con sus clínex de siempre, y sus abrazos.
-¿Cuatro meses más? –Vuelve a preguntarme, aún sin creérselo. -Sabes que no es culpa de Kyle, ¿no? –No le contesto. –Nad… No puedes pagarlo con él.
-Si se deja influenciar por él, ¿también es culpa de su padre? –Le pregunto, mientras me seco las lágrimas con otro pañuelo más. Ya no sé cuántos llevo, he perdido la cuenta.
-Sabes que te quiere mucho, tonta. Y sé que la distancia jode mucho, pero, ¿no recuerdas lo que te dijo antes de irse? ‘Tú y yo podemos con todo’. Y es que podéis con todo. –Me dice, sonriendo. –No he visto dos personas con tanto miedo en toda mi vida. Habéis tardado cinco años, ¿y gracias a qué? –Espera mi respuesta.
-A su viaje a Londres…
-Debes ir a Londres y arreglar todo esto. Tienes que verle, Nad. –Dice ella, segura de lo que acababa de decirme.
-¿Pero estás loca? –Exclamo. –No puedo presentarme allí así como así.
-Pero con sus padres sí. –Responde ella con una sonrisa.
-¿Cómo? –No entiendo nada.
-Si les pides a sus padres que vayan a hacerle una visita… Tú ya eres parte de la familia. –Me explica. –Va sí, mejor te lo digo. He hablado con Nadia –la madre de Kyle. –le he contado todo lo que ha pasado, y ella me ha dicho que es su marido el que se opone a todo esto. El que no quiere que él se distraiga.
-Ahora soy una distracción…
-Déjame acabar, cariño. Nadia quiere hablar contigo esta tarde, seguramente vendrá aquí a tu casa, quiere que se lo expliques todo, y ella seguramente te comentará lo que quiere su marido en realidad. Estoy segura que lo que le ha comentado a Kyle es un saco de mentiras. –Intenta animarme. –No tomes decisiones precipitadas hasta que su madre hable contigo. Pueden ser los padres de Kyle, pero ya te digo yo que sólo es su padre el que quiere tenerlo lejos. 


Ask para preguntas y opiniones; http://ask.fm/remembermenovela

jueves, 29 de agosto de 2013

¿Quieres leer un trozo más del siguiente capítulo, o quieres leerlo entero? [CONCURSO]



[LEERLO TODO, PARA EVITAR ERRORES]

Dame tu opinión de la novela escribiéndola aquí; http://ask.fm/remembermenovela [Para que no os ocupe mucho espacio y sepa que vuestra ‘pregunta’ en el Ask es parte del concurso, con que pongáis * antes de vuestra opinión es suficiente.] En el caso de que decidáis hacer la pregunta anónimamente, deberéis poner vuestro correo electrónico o vuestro Facebook para poder contactar con esa persona. [Eso os hará perder palabras, es preferible tener cuenta de Ask] Podéis utilizar sólo 300 palabras en cada ‘pregunta’. Ideas para que vuestra opinión sea mejor, más original, y no sea tan repetida:
-Habladme de algún personaje que os guste.
-La manera de escribir.
-Algún diálogo que os haya llamado la atención, o alguna frase.
-Vuestro capítulo favorito, por ahora.
¡Y todo lo que se os ocurra! Recordad que no puede haber más de una pregunta por persona, por favor. Si no será un lío muy grande y no podré leer bien las opiniones, ya que seguro que me llegarían desordenadas y sería un caos. Si en algún momento veo que alguna opinión es de más de una pregunta, será borrada. Como respuesta, yo sólo os pondré: ‘Concursante número 1’, por ejemplo. Os pondré un número a cada concursante, así me será más fácil decidir, y no me liaré. Sé que a lo mejor es difícil expresarse en 300 palabras (lo digo por las personas que les gusta enrollarse al escribir) pero así todos veréis las opiniones de los demás, y creo que será más divertido. Tenéis de tiempo hasta las 22:30h de la noche. Escogeré DOS OPINIONES, la que me guste más y este mejor, podrá leer el capítulo entero, la otra, la mitad. A las 23:00h pondré las personas ganadoras en el blog. Si hay alguna persona que ha ganado y no puedo contactar con ella a las doce de la noche, contactaré con alguna otra persona que haya concursado y también me haya gustado su opinión.


¿Qué os parece? ¿Os animáis? ¡Suerte y graaaaacias por estas casi 2000 visitas y por todas vuestras opiniones, que estoy segura que no pararán de llegar!

Capítulo doce: ‘No ibas a volver. Y lo sabías’


Miro a John, que baja la mirada, preocupado. Me deja ver su móvil, con un mensaje por parte de Kyle. Es un email.
‘Hola, tío. ¿Cómo van las cosas por allí? Por aquí todo va genial, la gente es bastante simpática, y aunque a veces no entiendo ni papa, voy tirando. Cuando vuelva te voy a hablar en Inglés todo el santo día, así te molestaré, que en un mes que llevo fuera, ya echo de menos molestarte. Tío, tengo que contarte algo. Estoy saliendo con Nadinne. Sí tío, por fin. Después de cinco putos años enamorada de ella, desde que me caí desde la bici. ¿Por qué no me dijiste que ella también lo estaba? ¡Si hasta las chicas lo sabían! Entre tanto secreto nos lo hicisteis pasar mal, eh… Hablando de pasarlo mal, ¿cómo está Nad? Conmigo intenta ser fuerte, pero ayer no pudo más y explotó. Me da miedo contárselo, no quiero verla mal. Pero tío, lo siento, mis padres han ingresado aún más dinero en la cuenta del viaje. Debo quedarme más tiempo. Perderé instituto, ya lo sé. Según los profesores, aquí en Londres también podré estudiar lo mismo que estudiaríamos allí. No sé cómo decírselo a Nadinne, a mí tampoco me ha hecho gracia. Pero ya sabes como es mi padre…  No puedo negarle nada. Y menos contarle lo de Nad. Se pondría hecho una furia, cómo siempre. Me diría que los estudios son lo primero, y me prohibirían verla. Y no quiero. La quiero mucho, tío. Y no quiero perderla por culpa de esto. Pero no puedo hacer nada.’
-No puede ser verdad. –Es lo único que puedo pronunciar, antes de que se me nuble la mirada por culpa de las lágrimas.
-Lo siento, Nadinne. Ya sabes cómo son sus padres… -Me dice John, cogiendo mis manos.
-Voy a llamarlo. –Digo, segura. Enfadada, triste, decepcionada. Me había mentido. No me lo había contado, John sí.
-Te va a costar un pastón, Nad. –Me avisa, rápidamente.
-Me da igual. –Contesto.
-Nad, por favor.
-Voy a llamarle. –Cojo mi móvil y marco su número. Me tiemblan las manos, y la barbilla me baila.
-¿Nadinne? –Escucho su voz. Una de las lágrimas que jugaba en uno de mis ojos, cae.
-Lo sé todo, Kyle. –Se me corta la voz, pero logro respirar profundamente un par de veces y tranquilizarme. El tiempo que tarda él en contestar.
-Te lo ha contado John. –Dice, con miedo. Su voz demuestra inseguridad, es fría.
-¿Cuándo pensabas contármelo? –Chillo. -¿Ayer? ¿Después de darme la sudadera? ¿Después de prometerme que en un mes y medio estarías aquí? ¿Después de que te diese mis razones?
-Nad… -Intenta hablar, pero no le dejo.
-¿Para qué necesitabas mis razones, Kyle? Sabías que no te iban a servir de nada, pero aun así me las pediste. ¿Para qué? No ibas a volver. Y lo sabías. Me has mentido, joder. ¿Cómo te atreves a jugar así conmigo, tío? –Sigo chillando, desbordada, secándome cada lágrima que se atreve a salir de mis ojos. Intentando respirar bien, apretando con fuerza la mano de John.
-Pequeña yo nunca quise mentirte. Pero entiéndeme, es difícil de contar algo así. No podía contártelo después de verte mal, al saber que te afectaba esperarme un mes y medio más. ¿Cómo iba a contarte que ibas a tener que esperarme hasta Navidad?
-¿Hasta Navidad? –Chillo. No puedo más y rompo a llorar. –Y lo dices así, ¿tan tranquilo? A ti te divierte todo esto. Tú te lo estás pasando de puta madre allí, pero, ¿y yo? Yo estoy aquí, negándome a irme de vacaciones con tu familia. Sabiendo que tú no estarías allí, que no podría hacer Skype contigo porque allí no habría cobertura. Yo cumplí mi promesa. Y vas tú y me mientes, me dices así, como si nada, que debo esperarte cuatro meses y medio más. Las cosas no funcionan así, Kyle. Conmigo no.
-Lo siento, amor. No puedo hacer nada, sabes cómo es mi padre, no puedo negárselo.
-¿Sabes lo que le pasa a tu padre? –Exclamo. –Lo que le pasa es que tiene miedo de que yo te distraiga, de que dejes de estudiar por mi culpa. Por eso te manda lejos. No hay que ser muy listo para darse cuenta de eso. Sólo hay que conocerle un poco para darse cuenta. Sólo hay que saber que el amor distrae a cualquiera, e ilusiona con tres palabras de nada.
-Nadinne eso no es verdad. A mi padre sólo le importan mis estudios. –Me explica. –Mi padre siempre ha sido muy estricto, ¿o es que no recuerdas las horas que me pasaba estudiando cada verano? A mí tampoco me gusta esto… Pero sabes que si me niego sería capaz de dejarme más tiempo aquí.
-Si a tu padre le preocupasen tus estudios, te dejaría estudiar en casa. Pero, ¿sabes por qué no te deja volver? Porque sabe que aquí estaré yo. Que te iría a verte cada día y te sacaría de allí como fuera. ¿Pero sabes qué? Pásatelo bien. Disfruta. Eso sí, olvídate de hacer Skype conmigo cada noche, de llamarme pequeña, y de jugar conmigo. Se ha acabado, Kyle.
-Nadinne, no. Espera.
-Ni espera ni ostias. Haberlo pensado antes de olvidarte de decirme la verdad, de irte tan lejos, y de demostrarme que de nada te sirve lo que te diga, pues vas a seguir lejos. Mis razones no te sirvieron, supongo que, entonces, mis lágrimas tampoco. Adiós, Kyle. 


Ask para preguntas y opiniones; http://ask.fm/remembermenovela

miércoles, 28 de agosto de 2013

¡La novela ya tiene Ask!

¡Hola gente!
¡Traigo buenas notícias! ¡La novela ya tiene ASK! Así os será más fácil preguntarme cualquier cosa o darme vuestra opinión sobre la novela. Es este: http://ask.fm/remembermenovela
Recordad que mañana no habrá doble capítulo, sólo colgaré el capítulo doce ya que es bastante intenso y larguito, ya veréis porqué.
¡Gracias por estas más de 1500 visitas, por vuestros comentarios tanto aquí en Blogger como en Facebook, por vuestras opiniones, vuestros MG, en fin, gracias por todo!